BUSCADOR

miércoles, 11 de noviembre de 2015

CUANDO ACUDIMOS A LA PELUQUERÍA… ¿SABEMOS LO QUE QUEREMOS?


¿Cómo encontrar nuestro peluquero ideal? Aunque parezca una pregunta de fácil respuesta, no siempre lo es, en ocasiones nuestro estilista y nosotros mismos es como si habláramos idiomas diferentes, no entendiéndonos e intentando explicar con dificultad, lo que queremos aun teniéndolo muy claro.


1. La terminología

No siempre usamos la misma, es decir… ¿Tenemos claro lo que es un corte desfilado, bob, degradado o wavy? Mucho peor es cuando piensas que él tiene la misma idea que tú en mente y acabamos con un corte insatisfactorio que no era lo que esperábamos.


En lugar de usar términos que no controlas, explica de una manera sencilla lo que te gusta y lo que no. Tu estilista enseguida lo comprenderá e intentará ser más preciso sobre el corte, peinado, etc., hablando por ejemplo de cortar 3cm en vez de puntas, visualizando así el resultado.


Antes de pasar a que nos laven el cabello, debemos exigir un resumen de la propuesta final, para así no llevarnos sorpresas desagradables. Tanto David Lesur del Instituto de Belleza David Künzle, como sus colaboradores en el salón, dedican siempre unos minutos previos de diálogo con sus clientas, aclarando desde el principio todas las dudas y permitiendo que también ellos, puedan trabajar más confiados en lo que van a hacer.


Antes de pedir una cita, puedes también acompañar a una amiga para ver cómo actúan o discretamente observar desde fuera, mirar como ellos mismos tienen el pelo y el aspecto general del salón. La imagen es importante y nos dice bastante sobre su modo de trabajo y buen hacer.


2. La fidelidad

Acudir siempre a la misma peluquería, una vez que tengamos confianza plena en ellos, es primordial, ya que tu peluquero necesita tiempo para conocerte, tu cabello, tus gustos, tu estilo de vida en algunos casos, etc., y para estar satisfecha y repetir la próxima vez.


3. No decidas nunca sobre la marcha

Todo cambio supone un riesgo si antes no lo has meditado. Afortunadamente el cabello crece y es moldeable, pero mejor llevarlo todo claro. Si tienes dudas, puedes mostrarle unas fotos con el corte o peinado elegido ya que una imagen dice más que mil palabras.


Lo mismo, a la hora de entrar en una peluquería. No te metas en la primera que encuentres, sin antes haber investigado un poco. Si eres de las que te gusta hacer las cosas con tiempo y mucha calma, intentar ir a tu salón los días y horas de menos tráfico y pide cita para que el estilista pueda estar al 100% de su tiempo contigo.


4. Escucha a tu estilista

Ten en cuenta que él es el experto y tú mera arcilla en sus manos. Sus consejos pueden ser muy útiles en caso de que el corte elegido no sea el adecuado para tu rostro o por la calidad de tu cabello o bien el poco tiempo que tienes para arreglarte.


También es importante que sepas que un buen corte como un buen color, realzan tu imagen pero no hacen milagros, por lo que tampoco hay que pedir lo imposible. No siempre el corte que a ti más te gusta, es el que más te favorece.






No hay comentarios:

Publicar un comentario