¿Cómo encontrar
nuestro peluquero ideal? Aunque parezca una pregunta de fácil respuesta, no
siempre lo es, en ocasiones nuestro estilista y nosotros mismos es como si
habláramos idiomas diferentes, no entendiéndonos e intentando explicar con
dificultad, lo que queremos aun teniéndolo muy claro.
1. La terminología
No siempre usamos
la misma, es decir… ¿Tenemos claro lo que es un corte desfilado, bob, degradado
o wavy? Mucho peor es cuando piensas que él tiene la misma idea que tú en mente
y acabamos con un corte insatisfactorio que no era lo que esperábamos.
En lugar de usar
términos que no controlas, explica de una manera sencilla lo que te gusta y lo
que no. Tu estilista enseguida lo comprenderá e intentará ser más preciso sobre
el corte, peinado, etc., hablando por ejemplo de cortar 3cm en vez de puntas,
visualizando así el resultado.
Antes de pasar a
que nos laven el cabello, debemos exigir un resumen de la propuesta final, para
así no llevarnos sorpresas desagradables. Tanto David Lesur del Instituto de Belleza David Künzle, como sus
colaboradores en el salón, dedican siempre unos minutos previos de diálogo con
sus clientas, aclarando desde el principio todas las dudas y permitiendo que
también ellos, puedan trabajar más confiados en lo que van a hacer.
Antes de pedir
una cita, puedes también acompañar a una amiga para ver cómo actúan o
discretamente observar desde fuera, mirar como ellos mismos tienen el pelo y el
aspecto general del salón. La imagen es importante y nos dice bastante
sobre su modo de trabajo y buen hacer.
2. La fidelidad
Acudir siempre a
la misma peluquería, una vez que tengamos confianza plena en ellos, es
primordial, ya que tu peluquero necesita tiempo para conocerte, tu cabello, tus
gustos, tu estilo de vida en algunos casos, etc., y para estar satisfecha y
repetir la próxima vez.
3. No decidas nunca sobre la marcha
Todo cambio
supone un riesgo si antes no lo has meditado. Afortunadamente el cabello crece
y es moldeable, pero mejor llevarlo todo claro. Si tienes dudas, puedes
mostrarle unas fotos con el corte o peinado elegido ya que una imagen dice más
que mil palabras.
Lo mismo, a la
hora de entrar en una peluquería. No te metas en la primera que encuentres, sin
antes haber investigado un poco. Si eres de las que te gusta hacer las cosas
con tiempo y mucha calma, intentar ir a tu salón los días y horas de menos
tráfico y pide cita para que el estilista pueda estar al 100% de su tiempo
contigo.
4. Escucha a tu estilista
Ten en cuenta que
él es el experto y tú mera arcilla en sus manos. Sus consejos pueden ser muy
útiles en caso de que el corte elegido no sea el adecuado para tu rostro o por
la calidad de tu cabello o bien el poco tiempo que tienes para arreglarte.
También es
importante que sepas que un buen corte como un buen color, realzan tu imagen
pero no hacen milagros, por lo que tampoco hay que pedir lo imposible. No
siempre el corte que a ti más te gusta, es el que más te favorece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario