Adela
Rodríguez, fundadora de la firma
cosmética española Sileä, nos aconseja ciertas pautas que debemos
seguir para conservarla perfectamente hidratada, firme y tersa durante todo el
invierno, ante problemas como el frío intenso, los cambios de temperatura y la
calefacción, evitando así la sequedad, la tirantez o la descamación,
especialmente en las pieles más sensibles.
Tanto el frío
como el viento en esta época del año, debilitan la piel y favorecen la aparición
de distintos trastornos, entre ellos unos vasos más dilatados, rojeces o un
envejecimiento precoz.
Como apunta Adela Rodríguez, fundadora y CEO de la
firma cosmética española Sileä: “Por
ello, debemos realizar en invierno un
tratamiento intensivo para hidratar la piel en cabina, como nuestro Valo
o cualquiera que reúna sus beneficios, como el de reforzar la función de la
piel como barrera y evitar la descamación”.
Es muy importante
el cuidado de la piel que podamos realizar en casa, principalmente de noche,
cosméticos que ayuden a la hidratación y alimentos ricos en vitamina A, B, C y
E: “Nosotros contamos con una línea
estupenda para realizar en casa, dos nuevos productos cuyas texturas y
composición son una maravilla, por un lado, la Hydraplus Night, muy rica en
aceites vegetales, ácido hialurónico y vitaminas, que ayuda a evitar la pérdida
trans-epidérmica de agua, o la Repair Cream, que aporta protección a las zonas
más delicadas, especialmente cara, cuello y escote”.
Entre los
síntomas de una piel afectada por el frío invernal, están la sequedad, la
descamación, la falta de brillo o pequeñas heridas que se producen al
agrietarse.
Tampoco hay que
centrarse exclusivamente en el rostro, pues otras partes del cuerpo sufren
estos mismos problemas: “Es muy
importante proteger no solo el rostro, sino también manos y labios con
productos específicos, ya que son zonas con pocas glándulas sebáceas y por lo
tanto más sensibles”, reconoce Adela, quién recomienda además, cremas muy
nutritivas con factor de protección solar 15 para su cuidado y prevención a la
hora de salir a la calle.
Respecto a la
ropa que debemos utilizar, optar siempre por aquellas prendas de tejido térmico
y evitar las muy ceñidas, las que no conserven bien el calor o no permitan que
el sudor se evapore.
Adela
Rodríguez no se olvida de las
precauciones en casa: “La temperatura
ambiente no debe pasar de los 20-22º y en aquellas estancias donde vayamos a
pasar más tiempo durante la noche, o la propia habitación donde dormimos,
utilizar siempre que se pueda, un humidificador o métodos caseros como
recipientes de agua sobre el radiador, algo muy socorrido y eficaz”.
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