La infestación
por lombrices
intestinales se llama ascariasis
y es una de las enfermedades por parásitos intestinales más frecuente en todo
el mundo.
Infestación común
Ascaris
lumbricoides, es el enteroparásito (parásito
intestinal) conocido como lombriz intestinal del ser humano. La ascariasis
es una infestación helmíntica (por
gusanos), con transmisión fecal-oral y sin la participación de hospedadores
intermediarios.
Su distribución
es mundial, no obstante, abunda más en regiones tropicales y subtropicales,
sobre todo en zonas rurales y en ambientes con condiciones higiénico-sanitarias
deficientes y/o aquellos lugares en los que se emplean las heces humanas como
fertilizante.
La infestación se
adquiere al ingerir alimentos o bebidas contaminadas con huevos de Ascaris. La
principal vía de transmisión es fecal-oral, es decir al tocar con las manos
restos de heces humanas contaminadas y llevarse los dedos a la boca. Por eso,
los niños presentan un mayor riesgo de adquirir esta parasitosis.
Al contrario de
lo que muchos padres piensan, las infestaciones por lombrices intestinales
suelen pasar desapercibidas.
Ciclo biológico del Ascaris lumbricoides
Las personas
infestadas con lombrices intestinales (Ascaris
lumbricoides), contaminan el medio con heces que contienen los huevos del
parásito. Las personas, sobre todo niños, ingieren los huevos por las manos
sucias, el polvo, el agua y los alimentos contaminados.
Una vez
ingeridos, los huevos eclosionan y liberan el estadio inmaduro llamado larva en
el interior del intestino delgado. Al cabo de unos días, las larvas migran
hasta los pulmones, son deglutidas de nuevo hacia el estómago y se instalan en
el intestino delgado para continuar el ciclo hasta convertirse en Ascaris adultos.
Las lombrices
adultas, viven en el intestino delgado donde la hembra deposita los huevos que
son liberados con las heces. Las lombrices intestinales pueden vivir de uno a
dos años y miden entre 15 y 35 cm.
Sintomatología de la Ascariasis
Las
manifestaciones clínicas de las lombrices intestinales dependen de la fase del
ciclo en la que se encuentre el nematodo (gusano
redondo), aunque en la mayoría de los casos la infestación es asintomática.
Si el número de
lombrices intestinales es elevado, sobre todo en niños, pueden presentarse
problemas de mala absorción y molestias abdominales que pueden provocar un
retraso en el crecimiento.
Una carga
parasitaria elevada (grandes masas de
gusanos) puede provocar obstrucciones y perforaciones intestinales que
precise una intervención quirúrgica urgente. En otros casos, la migración de
uno o varios parásitos hacia la vesícula, conducto pancreático o apéndice
provocan colecistitis, colangitis, pancreatitis o apendicitis.
Las
complicaciones más comunes de la ascariasis se producen cuando estos
enteroparásitos se alojan en un lugar fijo del intestino, y ocasionan por tanto
una obstrucción intestinal.
Diagnóstico
El diagnóstico
consiste en un examen directo al microscopio óptico, para visualizar los huevos
eliminados por el parásito en el intestino y arrastrados con las heces. En el
caso de presentar síntomas respiratorios se confirma con la observación de
larvas en el esputo.
Hay que tener en
cuenta que desde que aparecen los primeros síntomas respiratorios hasta que se
pueden detectar los huevos en las heces, deben transcurrir al menos 40 días.
En ocasiones, lo
padres pueden observar las lombrices en las heces o en el vómito.
Remedios naturales para las lombrices
Algunos alimentos
y plantas medicinales para ayudar a eliminar las lombrices y mantener el
intestino libre de parásitos, son:
Ajo: mejor comerlo crudo.
Pipas de calabaza: cuantas más se coman, mayor efecto.
Aceite de oliva extra virgen.
Limón.
Romero.
Cebolla.
Semillas y fruta de papaya.
Anís.
Tomillo.
Pipas de calabaza: cuantas más se coman, mayor efecto.
Aceite de oliva extra virgen.
Limón.
Romero.
Cebolla.
Semillas y fruta de papaya.
Anís.
Tomillo.
Algunas infusiones y jarabes naturales para las lombrices son:
Ajo
crudo y aceite de oliva: Tomar tres cucharadas de
aceite de oliva extra virgen en ayunas y dejar transcurrir media hora. Luego,
tomar ajo crudo machacado en un vaso grande de agua caliente.
Jarabe casero de ajo: machacar una cabeza de ajo, hervir a fuego lento durante 15 minutos. Añadir miel y zumo de un limón. Colar la infusión y guardar en una botella de cristal. Tomar dos cucharadas tres veces al día, hasta que desaparezcan los síntomas. Se puede añadir miel.
Infusión de hierbabuena con ajo: en un litro de agua poner un manojo de hierbabuena con cuatro dientes de ajo bien machacados. Hervir durante diez minutos y colar para beber durante el día, empezando en ayunas.
Agua de semillas de papaya: Licuar media taza de semillas de papaya y un trozo de cebolla en un vaso de agua caliente. Colar y beber en ayunas, no comer nada más en una hora.
Jarabe casero de ajo: machacar una cabeza de ajo, hervir a fuego lento durante 15 minutos. Añadir miel y zumo de un limón. Colar la infusión y guardar en una botella de cristal. Tomar dos cucharadas tres veces al día, hasta que desaparezcan los síntomas. Se puede añadir miel.
Infusión de hierbabuena con ajo: en un litro de agua poner un manojo de hierbabuena con cuatro dientes de ajo bien machacados. Hervir durante diez minutos y colar para beber durante el día, empezando en ayunas.
Agua de semillas de papaya: Licuar media taza de semillas de papaya y un trozo de cebolla en un vaso de agua caliente. Colar y beber en ayunas, no comer nada más en una hora.
Prevención
La OMS calcula que hay más de mil millones
de personas infestadas por lombrices intestinales en todo el mundo. Los niños
representan la mayoría de portadores del parásito y los que resultan más
afectados.
La mejora de las
condiciones higiénico-sanitarias en los países en vías de desarrollo disminuirá
el riesgo de ascariasis en esas zonas.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico,
terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida
en este artículo tiene una función meramente informativa.
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