Tomados
simplemente con leches vegetales o en un batido con frutas, antes o después del
entrenamiento: independientemente de cómo y cuándo se consuman los copos de
avena, son un alimento que no puede faltar en la dieta de un deportista.
La avena es uno
de los cereales que más proteínas contiene, razón por la cual durante
muchos años se ha empleado para la alimentación animal, para dotar a los
animales de trabajo de músculos muy potentes que pudieran permitirles
hacer grandes esfuerzos.
Sin embargo, la
avena es igualmente adecuada para el consumo humano y las personas que
practican deportes, pueden beneficiarse de este aporte extra de proteínas de
origen vegetal ya que contiene 7 aminoácidos esenciales para el
organismo.
Antes del
entrenamiento, sus propiedades contribuirán a facilitar el esfuerzo.
Los copos de
avena son muy ricos en hidratos de carbono de absorción lenta. Esto lo
conviene en un alimento ideal pre-entrenamiento, ya que permite liberar de
forma constante los nutrientes a lo largo de todo el esfuerzo físico,
manteniendo los niveles de azúcar en sangre constantes. La gran cantidad de
fibra soluble que contiene este cereal, lo convierte en un alimento de bajo
índice glucémico.
Este hecho, unido
a su riqueza en vitaminas del grupo B (especialmente B5 y B1) que intervienen en el metabolismo de los
hidratos de carbono y por tanto permiten obtener energía de éstos, contribuye
a mejorar el rendimiento en el momento de entrenar o competir.
Su gran
digestibilidad es también muy conveniente ya que evitará molestias
gástricas durante el entrenamiento o la competición.
Los copos de
avena son ricos en potasio, mineral esencial para mantener el equilibrio
electrolítico en el organismo que puede verse alterado por el sudor que se
produce durante el esfuerzo. Contiene además Calcio, Magnesio (mineral que ayuda al Calcio a fijarse a los
huesos) y Fósforo, todos ellos minerales fundamentales para que el
sistema neuromuscular funcione a pleno rendimiento.
Después del
entrenamiento, su riqueza en proteínas, minerales y oligoelementos son de gran
ayuda para la recuperación.
Las proteínas
contenidas en los copos de avena pueden contribuir a acelerar la construcción
de los tejidos musculares, por lo que el proceso de recuperación será más rápido.
Si se consume
junto con frutas (en batidos, por
ejemplo), se potencia la acción de los fitoquímicos de la avena que actúan
como antioxidantes.
Los minerales y
oligoelementos que contiene, ayudan a reponer los que se han perdido con
la sudoración: Potasio, Sodio, Fósforo,
Calcio, Magnesio, Hierro o Zinc.
¿Cómo consumir los copos de avena?
Pueden cocerse en
bebidas vegetales (arroz, avena, soja,
almendra, etc.) o en caldos vegetales.
Pueden
consumirse remojados durante unas horas en leches vegetales, zumos,
etc. Por ejemplo, si se quieren emplear como desayuno, es una buena opción
dejarlos remojando en el frigorífico la noche anterior.
También pueden añadirse
(remojados o no) a yogures.
Se pueden elaborar
ricas barritas energéticas si se combinan con sirope de agave, frutos secos y
frutas desecadas.
Los copos de
avena remojados pueden añadirse a los batidos junto con frutas y
alguna bebida vegetal.
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