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jueves, 23 de julio de 2015

BRONCEADO ORGÁNICO CON ACEITE DE MONOÏ


Con el objetivo de olvidarnos de la palidez y sequedad de nuestra piel en invierno, Jade Organic Beauty lanza en estas fechas un nuevo tratamiento que proporciona un bronceado uniforme, bonito y natural con ese halo dorado que sólo se consigue en la playa. Su principal secreto, el aceite de Monoï.




Típico de la Polinesia francesa, el aceite de Monoï se obtiene de la maceración de las flores de Tiare en aceite refinado de coco. Está considerado como un aceite sagrado en la Polinesia, y se usa tanto para hidratar como para nutrir, reparar y proteger la piel, gracias a sus propiedades cosméticas y su perfume único, un verdadero producto de tratamiento y eficacia natural.


El proceso en sí ya es toda una experiencia orgánica muy agradable, de la que obtenemos un tono dorado en la piel sin necesidad de tomar el sol, relajándonos con un masaje exfoliante y despertando con la piel ya bronceada y como nueva. 


Cuando hablamos de auto-bronceado, es fundamental hidratar y exfoliar previamente, es uno de los pasos clave en su aplicación, en especial la exfoliación para eliminar las células muertas y preparar la piel de cara q que el bronceado sea más uniforme. De igual modo, aconsejamos hacerlo antes de la primera exposición solar, nunca el mismo día porque la piel podría irritarse (es suficiente un par de días antes).


Paso 1. Peeling integral seguido de un cuidado ultra hidratante. La exfoliación, de sales y aceites con textura adecuada para la sequedad de cada piel, eliminando células muertas, renovando, suavizando y aportando tersura y luminosidad, creando una superficie más uniforme, pero también nos ayudará después a potenciar y embellecer el tono, que se mantendrá inalterable durante más tiempo.


Paso 2. Continuaremos con una ducha para retirar los restos del exfoliante y pasar después a aplicar el autobronceador al Monoï de Tahití,  de forma manual y con un masaje suave y muy agradable, con producto orgánico que incorpora propiedades antioxidantes y anti-edad, aportando también un color muy natural y dejando una piel radiante.


Paso 3. Tras un suave y preciso masaje, esperamos unos minutos en la camilla para que seque y podamos contemplar el objetivo deseado: una piel más hidratada, bronceada y preparada para enfrentarse a los verdaderos efectos solares.




C/ Fernán González, 60 (Madrid). También en la calle Andrés Mellado, 3 (Madrid) dentro del Instituto Kors.


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