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lunes, 11 de agosto de 2014

ESTREÑIMIENTO ESTIVAL


Durante el verano, mucha gente sufre irregularidades en el tránsito intestinal ya que lo más habitual es marchar de viaje para las vacaciones. 


Y es ahí, precisamente, en mitad de tan feliz e ilusionante situación, cuando aparece el estreñimiento. Horarios diferentes, cambio de alimentación, diferentes actividades… o el simple hecho de no estar en casa son factores que propician falta de deposiciones regulares, provocando pesadez, dolor de vientre, dolor de cabeza, malestar general, etc.


Con el fin de evitar este problema, que puede fastidiarte las vacaciones, te proponemos un decálogo de consejos para conseguir cierta regularidad intestinal incluso en vacaciones:

1. Toma mucha fibra. Al menos, cinco piezas de fruta y verdura al día, mejor con piel, para mantener en buen estado tu flora intestinal.


2. Bebe abundante agua. Porque si la fibra no va acompañada de agua, podría producirse el efecto contrario. Lo recomendable es tomar entre 1,5 y 2 litros de agua diariamente.


3. Elige versiones integrales de los alimentos. También te aportarán fibra que es esencial para el tránsito y la salud de la flora intestinal. Además, la fibra hace que nos sintamos más saciados y tengamos menos necesidad de picar entre horas.


4. Huye de los alimentos astringentes. Elige alimentos que favorezcan el tránsito intestinal y no lo contrario. Lo ideal es tomar más proporción de alimentos como por ejemplo la ciruela o el kiwi, y evitar el exceso de algunos otros como la zanahoria.


5. Disminuye el consumo de carne y aumenta el de pescado (mejor si es azul). Así reducirás el nivel de grasas saturadas, lo que beneficia tu salud.


6. Toma infusiones. Favorecen una mejor digestión y el buen funcionamiento de nuestro intestino.


7. Muévete. Intenta mantener un mínimo de actividad física diaria aunque estés de vacaciones.


8. Reduce el consumo de alcohol y tabaco. Son dos elementos que afectan a la salud de tu flora intestinal, por lo que es recomendable reducir su consumo.


9. Establece horarios. Es aconsejable fijar, en la medida de lo posible, los horarios tanto para comer como para ir al baño, así tu cuerpo se acostumbrará a una cierta regularidad.


10. Un producto a base de plantas y/o probióticos puede ayudarte a conseguir una flora intestinal saludable y a regularizar tu función intestinal.









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