Este
gélido mes de febrero empezó caliente deportivamente hablando, ya que el TAS
(Tribunal de Arbitraje Deportivo) decidió sancionar dos años a Alberto Contador
por su positivo en el Tour de Francia de 2010 y por lo tanto, desposeerlo de
dicha carrera y del Giro que ganó en 2011.
La
sanción se puede considerar injusta ya que la cantidad era irrisoria y el mismo
ciclista dijo que fue causada por la ingestión de una carne en mal estado, sin
olvidarnos que sucedió en uno de los días de descanso de la prueba gala, o sea,
que hubiera sido absurdo haberse dopado ese día.
El
tribunal decidió hacer caso omiso a Contador y sancionarlo, aun sin estar 100%
seguros de su dopaje, cosa bastante grave.
Acto
seguido, mientras aquí describimos la sentencia como vergonzosa, en el país
vecino a un programa de humor no se le ocurre otra cosa que sacar unos “muñecos”
imitando a Contador, Nadal, Casillas y Gasol con unas jeringuillas en la mano,
en clara alusión al tema del dopaje; dando a entender que nuestros deportistas
han logrado todos sus éxitos deportivos gracias a sustancias no permitidas.
Desde
mi punto de vista, creo que los franceses tendrían que haber tenido un poco de
tacto, pero claro, que cabe esperar de un país que siempre que ve un deportista
español lo silba automáticamente (caso de Contador en el Tour y de Nadal en
Roland Garros).
Aquí
en España pusimos el grito en el cielo y empezamos a cargar contra los galos,
como era de esperar. Pero todo no terminó aquí, ya que el otro día en otro
programa francés el presentador se preguntaba que pasaba con España, que si no
teníamos humor, y acto seguido enseñó unas imágenes de nuestro ministro de
deporte limpiándose la nariz con un pañuelo y lo tachó de cocainómano.
Creo
que la actitud de los franceses viene dada por la envidia que sienten por el
deporte español, ya que hace muchos años que ninguno de sus deportistas gana
algún título importante.
Por
último me gustaría decir que lo mejor que pueden hacer nuestros deportistas es
seguir ganando para responder al “humor” galo, y si puede ser en su país mejor
que mejor.
MARCEL